Cada día que camino por la calle es más grande la sorpresa que me llevo de como los habitantes de nuestra ciudad, esos que se quejan de la suciedad que traen los turistas a nuestras playas y calles, ensucian cada vez con mayor caradurez nuestro lugar de vida.
¿De qué nos quejamos? Ya no se encuntra razón para tanta maldad porque eso es, maldad hacia todos los que vivimos en Mar del Plata. Si uno va tranquilo y observando, verá la felicidad con que las personas tiran restos de papeles al piso, como hoy observe como alguien que trabaja en tribunales tiraba no un pedacito diminuto de papel a la vereda, sino que dos o tres hojas hechas un bollo con total libertad de culpa, mientras que dos cuadras más adelante observe como un taxista tiraba sin prejuicio alguno un paquete de cigarrillos en medio de la calle Entre Ríos.
Así se vive hoy...Sin importar la vida de los que se encuentran en nuestra ciudad, y peor aún sin ni siquiera tener en cuenta a los que alguna vez habitarán esta Mar del Plata que supuestamente es de todos,pero que no la cuidamos para todos.
